Acércate a descubrir una de las ciudades mayas más importantes que esta antigua civilización dejó para la posteridad: Tikal.

El parque nacional de Tikal

Es una reserva natural y cultural ubicada en la frontera de Guatemala y México, concretamente en la selva del Petén. Fue declarado Parque Nacional en el año 1955 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1979. También forma parte de la Reserva de la Bioesfera desde el año 1990.

Se puede visitar los 365 días del año con un coste de entrada de 25 pesos mexicanos si se es ciudadano mexicano o 150 pesos mexicanos si se es extranjero, aunque el domingo es gratuito para los residentes oficiales y los ciudadanos nacionales. Su horario de visitas es de 6 de la mañana a las 6 de la tarde.

Gracias a sus más de 575 kilómetros cuadrados en plena jungla, es común ver animales salvajes de todo tipo, aunque se recomienda no acercarse a ellos, además de ser respetuoso durante la visita.

Ciudad Maya Tikal

Gracias a la expedición en la selva de Petén capitaneada por el gobernador Modesto Méndez en el año 1848, se descubrió el templo y con él, la Gran Ciudad de Tikal.

Actualmente es una de las herencias prehispánicas más importantes que construyeron los antiguos mayas. Su significado es Ciudad de las voces, en la cual llegaron a vivir hasta 100.000 personas.

Si quieres alojarte por la zona para conocer en profundidad el lugar, hay varios alojamientos en pueblos cercanos en los que encontrarás todo lo necesario para aprovechar tu visita al máximo. Para aquellos que se queden con ganas de más yacimientos arqueológicos, la visita a la ciudad maya de Palenque es obligada.

Ruinas de Tikal

Las ruinas de Tikal están en un estado de conservación digno de admirar tras el paso de los años, con edificios y lugares escondidos en los que merece la pena pararse a contemplar. Se puede recorrer con la ayuda de guías o por el contrario hacerlo uno mismo.

¿Qué ver en Tikal? además del templo del Jaguar, no puedes perderte el Templo de las máscaras, con 37 metros de altura que no tienen nada que envidiarle al primero. También está la Gran plaza, hermoso lugar en el que imaginar escenas pasadas, al igual que los diferentes altares, estelas y pirámides. A lo largo de tu visita comprobarás que hay muchas zonas en plena restauración.

El Templo del Gran Jaguar

El templo funerario del Gran Jaguar es la construcción más prominente de la ciudad, la cual mide alrededor de 46 metros de altura. Su construcción data del año 734 y recibe su nombre por el gran tigre tallado en la puerta principal del templo.

Este fue construido bajo el mando del gobernante maya Jasaw Chan, cuyos restos fueron enterrados en el mismo templo. El Gran Templo del Jaguar se utilizó para realizar ceremonias y rituales religiosos.

Está compuesto por 9 plataformas de piedra que representan el inframundo. Aunque no está permitido subir los escalones, has de saber que estos llevan al santuario que tiene características decoraciones con dibujos del gobernante maya.