No hay México sin hay folclor
Al encuentro de muchos mundos.
Viajar a México es empaparte en el color de una cultura milenaria que fusiona desde hace 500 años dos mundos, viajar a Cancún por supuesto no es diferente, en la misma zona hotelera de este hermoso destino se puede ser testigo de los muchos Méxicos que existen, el de los majestuosos hoteles 5 estrellas, el de los pequeño locales de quesadillas, el de las artesanías y el de los restaurantes con estrellas Michelin. Viajar a México es pues, encontrarse con un mundo propio y casi surreal que combina el pasado y el presente en un lienzo multicolor que tiene vida propia, que utiliza como pinceles lo mismo una marimba veracruzana que la discoteca más grande y moderna de América Latina, es por eso que viajar a
México es sensacional, porque no solo se visita un hermoso paisaje, se visita un país, en toda la extensión de la palabra.
México es folclor.
Un rincón que no escapa a este folclor y del que tampoco escapan los turistas, es el transporte público de Cancún, para recorrer los veintitantos kilómetros de playas de la zona hotelera es definitivamente importante contar con un medio de transporte y por muchas razones los camiones del transporte público resultan casi siempre la mejor opción, el precio ronda 1 dólar por pasaje y (en la mayoría de los casos) pueden transportarte plácidamente entre tu hotel y el mercado o el restaurante que viajas a visitar, eso sí sin dejar de lado el exuberante folclor mexicano que tantos y tantos turistas atrae este hermoso destino anualmente.
Y es que pocos lugares son tan maravillosamente folclóricos como un transporte público
mexicano, existe toda una estética “Kitsch” que diseñadores y artistas buscan replicar en obras
y trabajos y que está prácticamente tomada del mundo de los camioneros mexicanos, y obviamente para quien visita nuestro país esto resulta un atractivo más, además de un buen tema de charla y recuerdo para todos ellos.
Mejorando el transporte.
En Cancún en particular, las empresas y el gobierno han trabajado para intentar mejorar el transporte público local de diferentes maneras, con unidades más modernas y mayor número de las mismas se intenta que el servicio sea efectivo y acorde a nuestros días, sin embargo el folclor del mexicano alcanza siempre a la modernidad y donde podemos ver un autobús, con Wi-fi , televisión y aire acondicionado, también podemos ver al tipo que sube a cantar, al que encontró en la palabra de dios una nueva manera de vivir y sube al camión para predicarlo, al que vende sus discos con éxitos de la música en versión andina, a las familias que fueron a la playa, al turista que viaja a WalMart para comprar víveres, todos somos personajes de esta colorida puesta en escena que aunque puede llegar a sufrirse en horas pico, es realmente disfrutable en el resto de los horarios, viajar se trata de aprender, de tener nuevas experiencias y para muchos el peluche que adorna el frente del camión junto a las imágenes religiosas y la música de cumbia significan algo absolutamente diferente y que vale la pena por la experiencia, por eso cuando estés hospedado en tu Oasis favorito no dudes en subirte a un camión, puede no ser el más lujoso de los transportes, pero sin duda será una experiencia que no querrás olvidar.