Oasis’ hidden gem

A poco más de cien kilómetros al sur de Cancún y a unos 20 minutos de Playa del Carmen se encuentra el secreto mejor guardado de Oasis Hotels & Resorts y una de las joyas del Caribe mexicano; Oasis Tulum y Grand Oasis Tulum. El resort es el lugar perfecto para disfrutar del lugar más paradisíaco de la Riviera Maya. El lugar ideal para relajarse, escapar de la rutina diaria y reemplazar el ajetreo y el bullicio de la ciudad por el sonido relajante de las olas, las arenas blancas y el mar turquesa; características de este Edén cerca de la «Ciudad Amurallada» de Tulum.

Careyes

Así como el aire aquí, la bienvenida que recibimos fue muy cálida. Sentirse como en casa es fácil en este hotel y el exótico cóctel de bienvenida, por supuesto, fue bien recibido. El lobby del hotel es grande y está bellamente decorado, y se encuentra a solo unos metros de la playa. Nuestras vacaciones no pudieron haber comenzado mejor.

No importa cuán largo sea el viaje, el estómago generalmente sabe que está lejos de casa y necesita llenarse. El personal del hotel seguramente conocía nuestra situación, porque poco después de llegar amablemente nos informaron sobre los restaurantes del hotel. Decidimos ir a Careyes, la primera recomendación que nos hicieron. Medallones de atún, ceviche, langostinos; el menú es excepcional y el servicio magnífico. Salimos satisfechos, contentos y listos para disfrutar otras partes del hotel.

Habitaciones

Nuestra habitación era hermosa, ordenada y con mucha luz natural. El minibar estaba completamente equipado, había muchas toallas y el aire acondicionado dejaba la habitación agradable y fresca. No podíamos pedir más. Era hora de ir a esa playa.

Vamos a la playa

Si todo hasta este momento parecía perfecto, entonces no habíamos visto nada todavía, ya que no hay nada más perfecto que la madre naturaleza; la playa y el agua cristalina te invitan una vez más a olvidar todas tus responsabilidades. Realmente estábamos en el paraíso; una hermosa playa de arena blanca y agua turquesa en la que a unos 50 metros de la orilla encontrarás el arrecife de coral mesoamericano, el segundo arrecife de coral más grande del mundo, y hogar de miles de peces de colores.

El cielo negro nocturno lleno de brillantes estrellas blancas

Como lo disfrutamos tanto a la hora del almuerzo, decidimos hacer reservaciones en Careyes para la cena. El menú de la cena se veía muy apetitoso. Decidimos pedir la especialidad de la casa; pechuga de pollo rellena de camarones y carne de langosta en salsa de flor de calabaza, ni qué decir que estaba delicioso. También pedimos una deliciosa sopa de maíz dulce y hongos negros, y de postre tal vez el mejor strudel de manzana que he probado, que vino acompañado de helado de vainilla y una hermosa decoración de salsa de chocolate; figuras de chocolate para el caballero y un lecho de rosas para la dama. ¿Qué más se puede pedir?

Luces y colores en el espectáculo nocturno

Una vez que terminamos de cenar, era hora de ver el espectáculo nocturno. Fuimos bien entretenidos durante más o menos una hora con un espectáculo lleno de color, música y baile, siempre acompañado de un delicioso cóctel; ya sea un martini de chocolate, tamarindo congelado y vodka, o un daiquiri de limón, en los hermosos y relajantes alrededores del bar en la azotea, Café del Mar. Un excelente final para un gran día.

Solo un día y ya me preguntaba cómo me sentiría al regresar a casa, y cómo extrañaría el lugar. Al menos, pensé para mí, podría volver pronto y pasar más tiempo en el paraíso.

Oasis Tulum