Lo mejor de nosotros mismos.

Los juegos Olímpicos son entre muchísimas otras cosas una declaración de unidad entre los pueblos y las personas, son lo mejor de nosotros mismos , lo mejor de nuestro espíritu de x31179246223784719_8 competencia, la leal lucha por la gloria de ser la mejor versión de nosotros y de mostrar todo lo que nos hace humanos; Durante los juegos no hay enemigos solo rivales, durante 20 días las batallas terminan con un silbatazo y los rivales se abrazan y los héroes del Olimpo nacen.

Los Juegos del recuerdo.

Los juegos son también capítulos que marcan la historia, recuerdos que nos quedan para siempre, que nos dicen dónde estamos en la línea de tiempo de la humanidad. Uno de esos recuerdos sin duda son las ceremonias de apertura y clausura de los juegos. Imponentes como la de Londres, impresionantes y coloridas como las de Beijing, las ceremonias se han convertido es uno de los puntos de referencia más importantes de los juegos, un mensaje que el país anfitrión entrega al resto del mundo para mostrar también su cultura, sus ideas, sus pasiones y su forma de ver y de entender al mundo.

Una ceremonia que nadie olvidará.

En los últimos 30 años, las ceremonias han ido creciendo, intentando cada una superar a la anterior, pero existe una, que definitivamente significó un parteaguas en la historia de las ceremonias, y por lo tanto en la memoria de los hombres, su imaginación y la historia que escribimos para recordarlo y dejar una huella. Hablamos por su puesto de la ceremonia de apertura de los juegos Olímpicos de Barcelona 1992, ceremonia que nos llena de orgullo en Oasis, pues el autor intelectual de semejante obra de arte es nada menos que el encargado de dirigir el entretenimiento y los shows que la compañía lleva a cabo en sus diferentes hoteles, el director y productor Español Cuki Pons.

Cuki Pons

Miembro numerario de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España, exitoso y vanguardista director de Televisión y cine, Cuki como afectuosamente le conocen sus allegados, entrega en cada show y en el concepto de entretenimiento de Oasis, no solo su indiscutible talento e imaginación, sino además la experiencia de un hombre que marcó a una generación que vio volar esa flecha por encima del pebetero en el encendido más espectacular que se haya imaginado jamás.

Ceremonia tras ceremonia, cada 4 años la humanidad toda se congrega en un estadio para celebrar el inicio de los juegos olímpicos y a pesar de los intentos y esfuerzos de directores creativos y artistas, Barcelona 92 continúa siendo un hito para los juegos. Su colorido, sus máquinas y estructuras, sus barcos, el flamenco y el sentimiento mediterrano a flor de piel, pero a la vez ese mensaje universal sobre los valores que nos unen cada 4 años hacen de la obra de Cuki Pons un regalo para todos que quedará en la memoria y en la historia.

La próxima vez que vengas a visitarnos no olvides mirar de cerca y atento los shows que el equipo de entretenimiento más importante del Caribe mexicano tiene para ti, pues detrás de cada uno de ellos, está no solo el esfuerzo de bailarines, acróbatas, maquillistas y demás personas involucradas en esos fantásticos espectáculos, sino además el talento y sapiencia de un hombre que, sin ser deportista, marcó la historia de los juegos Olímpicos por siempre.

Encendido pebetero Juegos olímpicos 1992

Cuki Pons en Oasis

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