Tacos, tan mexicanos como el maíz de que están hechos.

La rica historia del Taco.

Según la cosmogonía Náhuatl , la creación de los hombres del quinto sol, o la quinta era, se dio cuando Quetzalcóatl sustrajo del Mictlan o inframundo, los restos rotos de los hombres de eras anteriores y los llevo a Tamoanchan, lugar donde se encontraban los dioses creadores. Quetzalcóatl entonces entregó los huesos a la diosa Quilaztli (o Cihuacóatl), quien los molió y les dio vida al mezclarlos con masa de maíz que contenía la vitalidad necesaria para dar vida a los nuevos hombres.

Los hombres de maíz.

Maíz, materia prima del taco.

Esta historia de la creación de la más importante civilización prehispánica de Mesoamérica a la llegada de los españoles, habla de la importancia y el lugar único que esta planta ocupa en la cultura y el imaginario mexicanos, el maíz es pues, parte de quienes somos, y de la manera en que nos expresamos. Una de esas expresiones es el taco, gastronomico mensaje que grita a 4 vientos lo alegres, coloridos y diversos que somos los mexicanos. El taco  es un platillo que puede ser lo mismo acompañamiento que plato principal, que puede ser igual, una tortilla con una pizca de sal o un elaborado platillo en el que se encuentran y sobresalen colores y sabores. Es el taco pues, como quiera que se le vea, la comida típica del mexicano, comiéndolo en la calle o en algún restaurante, en casa o en el trabajo, si hablamos de comida mexicana, tenemos que hablar del taco.

Por los siglos de los siglos.

El exótico taco de chapulín.

La historia del taco, como la mayoría de las expresiones culturales y gastronómicas surgidas antes del choque de culturas hispánicas y precolombinas, es difusa, sin embargo parece tener origen en épocas prehispánicas, pues al ser un platillo sencillo de transportar en un itacate, se volvió sumamente popular pues facilitaba que las mujeres llevaran al campo esta comida. También fácil de consumir en el campo, es muy probable que los tacos, o sus precursores prehispánicos, usaran carne de guajolote (Pavo) y de xoloitzcuintle, pues se trata de dos de los animales domesticados por las sociedades indígenas de la época, también es posible que se consumiesen en otras zonas, como Oaxaca, los tacos de chapulines, manjar exótico que hoy en nuestros días se ha popularizado al lado de la bebida tradicional Oaxaqueña, el mezcal.

Tacos y más tacos.

Los inigualables tacos al pastor.

Desde entonces, el taco se ha fusionado y reinventado en muchísimas ocasiones, la misma diversidad culinaria de nuestro país ha diversificado este delicioso platillo y podemos hoy en día, encontrar cientos de maneras distintas de prepararlo. Los hay fritos y al vapor, de tortilla de Maíz o de harina (de trigo), bañados en mole y hasta deconstruidos, los hay al pastor, acorazados y de guisado, los hay de barbacoa, dorados o blanditos, como se piden en Guadalajara, de pescado como en baja california o de carnitas, como en Michoacán. Así, el taco es tan diverso como lo es nuestra cultura, y ha acompañado nuestra historia desde la fundación misma de nuestra patria, y, al igual que otros aspectos de nuestra cultura, ha influenciado la gastronomía de rincones más allá de nuestras fronteras, como por ejemplo la comida Tex Mex, donde se pueden encontrar “tacos” como los del famoso Taco Bell estadounidense, que a pesar de no formar parte de la familia taquera mexicana, si están inspirados en el delicioso platillo original que nos ha acompañado por siglos y que seguirá ahí, icono de nuestra gastronomía y nuestra manera de ver al mundo, lleno de sabor y bien envuelto en nuestras tradiciones, como el maíz del que, según la mitología náhuatl, estamos hechos los mexicanos.

Tacos de barbacoa de Guadalajara

Tacos de cochinita pibil yucatecos.

Tacos de pescado estilo ensenada.