De Leyendas y de Aluxes
México es un país extremadamente rico en cultura, religiones e historia, por lo tanto no es de extrañarse que el nuestro sea un territorio rico en mitología y que las expresiones de la misma se vean reflejadas en la iconografía, las costumbres y las leyendas de nuestro presente y nuestro pasado. En México, se pueden encontrar mágicos lugares y míticas leyendas por donde quiera que se va, y por supuesto, Cancún, nuestro hermoso destino turístico, no es diferente.
Apenas a la entrada de este hermoso destino que tenemos la suerte de llamar hogar y bajo el
puente que conecta la zona hotelera con el aeropuerto internacional de la ciudad, se encuentra el sitio de la que quizá, es la leyenda mitológica más famosa de Quintana Roo.
Seguramente, si has viajado entre Cancún y Playa Carmen, o incluso si has llegado a la península vía su aeropuerto, has observado alguna vez, debajo del mencionado puente, un par de pequeñas casitas construidas en forma piramidal, las cuales parecen simple ornamento para dicho entronque, sin embargo, detrás de las mismas se encuentra uno de los más populares mitos de Cancún y la Riviera Maya, una historia de Aluxes, quienes, a decir de los cronistas de la ciudad, son celosos guardianes de la tierra que habitan, y no se detienen ante nadie para proteger lo que ellos consideran suyo.
En este punto vale la pena detenerse a explicar que son los Aluxes (aluxo’ob ), míticos seres del imaginario yucateco, equivalentes a los elfos , chaneques o duendes, seres del tamaño de un niño pequeño pero con cuerpo y rostro de adultos, traviesas criaturas que disfrutan de comunicarse o espantar a los humanos así como de congregarse entre ellos cuando así les apetece .
La leyenda en particular de la que hablamos cuenta la historia de la construcción del puente en el entronque que marca la entrada al bellísimo Cancún, según cuentan, por allá de los años 90, se aprobó la construcción de este puente y cuando menos en 3 ocasiones, los ingenieros y el equipo de constructores designado para este proyecto, encontraron de forma inexplicable, los avances de la construcción que llevaban a cabo tirada por tierra sin que pudieran explicar cómo, cuando o por que sucedía este hecho.
Ante la frustración de ver que la obra no avanzaba y tras la recomendación de personas originarias de la península quienes les referían a los ingenieros que la falta de avance tenía todas las señas de ser una travesura de los aluxes, decidieron llamar a un sacerdote Maya, quien se comunicó con estos seres a través de un ritual con el fin de realizar un nuevo pacto que les permitieran, por un lado continuar con la construcción del puente y por el otro que los aluxes preservaran la tierra que se les habia encomendado, para lograr esto y en forma de ofrenda, se les construyo estos pequeños hogares, donde se dice hasta el día de hoy, habitan estos juguetones seres míticos. De sobra está decir, que la construcción y el puente no volvieron a tener problema alguno y que las casitas siguen ahí, habitadas por estos magníficos seres mitológicos, que sin embargo forman parte de nuestra realidad cotidiana.
¿Quieres saber más sobre los Aluxes?
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