¿Qué significa ser mexicano?
En el mes de la patria, los rasgos de nuestra mexicanidad se sienten a flor de piel y los iconos culturales, sociales y gastronómicos, se respiran y saborean en un aire de festejos por el mes de la independencia mexicana. Así, durante este mes podemos escuchar mariachis, comer chiles en nogada, disfrutar de los hermosos trajes de charro y vivir en cada rincón del país, todo lo que para nosotros quiere decir ser mexicano. Pero, fuera de nuestro país, o para los viajeros que nos visitan, ¿Cómo se entiende la mexicanidad? ¿Cuáles son los símbolos que nos representan? ¿Qué se imaginan los otros cuando nos llaman mexicano?
1.De Cocula es el mariachi, de Tecalitlán los sones.
La música vernácula Jalisciense es sin duda uno de los estandartes culturales que nos representan fuera de nuestras fronteras. El término, de origen incierto, al parecer proviene de una palabra coca con la que, en la Nueva Galicia, los indígenas de Techaluta nombraban a un tablado de madera en el que realizan sus bailes o zapateados. Parte de un mestizaje instrumental y cultural, la historia del mariachi se remonta siglos atrás, la fusión de teponaztlis, huéhuetls, flautas de carrizo o barro con guitarras y violines, dio origen a este tipo de orquesta y a los sones con que se disfruta la más mexicana de las músicas. En la actualidad, se pueden encontrar mariachis en tierras tan lejanas como Japón, donde el mariachi “Samurai” interpreta esta hermosa música, o Bruselas en Bélgica, donde el conocido mariachi «Viva Mexico» interpreta los mas sonados éxitos del Mariachi mexicano.
2.De tacos, tortas y tamales.
La gastronomía mexicana es sin duda otro representante cultural de lo que en el mundo significa ser mexicano. Desde la típica comida de la calle como la famosa «Vitamina T» (tacos, tlayudas, tortas, tamales, etc.) hasta los clásicos de la comida mexicana como los tradicionales Chiles en nogada o el famosísimo mole poblano, la gastronomía mexicana es rica y variada como nuestra historia misma. La fusión de sabores y el choque de culturas prehispánicas con la influencia europea, ha dejado en México un sin fin de sabores por descubrir, lo cual ha sido re interpretado por maestros de la cocina moderna como el Chef Rafael Zafra, quien llevo estos sabores a fusionarse con técnicas vanguardistas en el restaurante Benazuza del hotel Grand Oasis Sens, un deleite infinito de texturas, colores y sabores, que mas parece sacado de un sueño que de una cocina. La comida mexicana es sin duda una de las más interesantes del mundo y además, digno representante de lo que significa ser mexicano.
3. ¡Lucharán de dos a tres caídas, sin límite de tiempo!
Si hay algo que representó de manera gloriosa al México de mediados y finales del siglo XX fue la Lucha libre mexicana. Fue el 21 de septiembre de 1933 cuando se realizó la primera función de lucha libre en México, en aquella histórica función, el sonorense Yaqui Joe, campeón de peso medio ligero, superó al californiano Bobby Sampson, un ex monarca de la marina de su país, mientras que en la semifinal, el Chino Achiu doblegó al irlandés Ciclone Mackey.
Este maravilloso deporte que combina el talento histriónico con los más exigentes estándares deportivos, paso rápidamente a la gloria, creando impresionantes figuras como El Santo, Blue Demond, Black Shadow, Cavernario Galindo y El Gori Guerrero, los cuales se elevaron a un verdadero nivel de ídolos, dentro y fuera de México, haciendo Cine, radio y televisión, y llegando a ser tan famosos que las películas del enmascarado de plata, se consideran películas de culto en Europa, donde las versiones se editaban de manera distinta que en México, incluyendo desnudos y una historia un tanto distinta.
Los ídolos de la lucha libre continuaron durante todo el siglo pasado, pero han ido desgastándose y abriéndole paso a la lucha libre estadounidense que hoy en día ocupa también un lugar importante junto a la tradicional lucha libre mexicana.
4. Y no digas tecaila porque échate otro.
El nombre tequila es una denominación de origen controlado, reconocido internacionalmente, y que designa el destilado de agave elaborado en regiones muy particulares del estado de Jalisco y algunas zonas aledañas. Se trata sin duda de la bebida más gloriosa de nuestro país y nos ha representado en el mundo por generaciones, convirtiéndose en un símbolo inequívoco de lo que significa ser mexicano, de lo que significa ser “macho”, pues para serlo se debe beber tequila, derecho, con su limón y su sal, como lo hiciera Pedro Infante en las películas de la época de oro del cine mexicano. El tequila es pues un símbolo de la mexicanidad en el mundo y sin duda es la bebida mexicana más conocida, pues prácticamente puede encontrarse en cualquier parte del mundo y su particular sabor y efecto son también conocidos en todas partes. En los últimos años otra bebida obtenida del corazón de la, por otro lado, extraña planta del agave, ha tomado también fuerza dentro de México, se trata del mezcal, que ha pesar de no tener la categoría que goza el tequila, es hoy también, ampliamente conocido en el mundo.
5. El retorno a casa me produjo un júbilo estético imposible de describir.
Tras la revolución de 1910, un sentido nacionalista se apoderaba del imaginario mexicano y las expresiones artísticas que reflejaron ese sentir no se hicieron esperar. José Vasconcelos, uno de los principales intelectuales mexicanos, asumió funciones como Secretario de Educación Pública en 1921, bajo el Gobierno del Presidente Álvaro Obregón, quien comisionó a distintos artistas a pintar una serie de murales en las paredes de la Secretaría Nacional y la Escuela Nacional Preparatoria. A partir de ese momento, la Escuela Muralista Mexicana adquirió
prestigio internacional no sólo por ser una corriente artística, sino por ser un movimiento social y político de resistencia e identidad, retratando temas como la revolución, la lucha de las clases y al hombre indígena. Entre sus miembros, destacan algunos de los mejores pintores de la historia como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Rufino Tamayo.
Hoy en día, los murales de estos impresionantes artistas son visitados en distintos puntos del país por miles de turistas cada año, recordándonos el pasado de un país que continúa formándose y convirtiéndose en verdaderos símbolos de nuestra historia y nuestra cultura, el hombre de fuego, los elementos o balada de la revolución, son obras imperdibles de la mexicanidad, y del México moderno.
6. En el mar, la vida es más sabrosa.
Sin duda, un símbolo de México en el extranjero son las hermosas playas que rodean nuestro país, 1.353.954 Kilómetros de playas y algunos de los destinos turísticos más importantes de Latinoamérica y el mundo se encuentran en nuestro México. Solamente en 2014, 29.1 millones de turistas visitaron México, lo que nos habla de una cantidad impresionante de personas que han disfrutado de las maravillosas playas, el clima y la amabilidad de nuestra gente.
Por supuesto, dentro de estos destinos hay uno que se coloca por encima de todos, tan solo el año pasado, aproximadamente 17 millones de personas ingresaron al Caribe mexicano vía el Aeropuerto Internacional de Cancún, lo que nos coloca como uno de los más importantes destinos, no solo en México, sino en el mundo, nuestras paradisíacas playas de arena blanca y las aguas turquesa, aunado al servicio inigualable que los turistas encuentran en nuestras tierras no solo atrae a millones de turistas, mexicanos y extranjeros, sino que además los invita a regresar, creando vivencias y memorias que perduran en las personas, y que vuelven a nuestro país, parte de sus vidas, así como cada turista que nos visita pasa a formar parte de la nuestra.
Estos son algunos de los símbolos que en el mundo nos identifican como mexicanos, pero si tu visitas México con regularidad, o si eres mexicano viviendo en el extranjero, cuéntanos ¿qué te recuerda a nuestro país? ¿que te hace sentir mexicano? Para nosotros será un placer escuchar lo que tienes que decir.