Conoce el interior de la Alhóndiga de Granaditas o también conocido como el Museo Regional de Guanajuato, que en árabe significa almacén o mercado de granos. ¿Estás preparado para conocer la historia y los secretos que esconde?.
Historia de la Alhóndiga de Granaditas
Es uno de los edificios más representativos con respecto a la guerra de la independencia mexicana, en el que se exhibe, conserva, promueve y difunde la importancia de la historia pasada. Todo en el interior del museo pretende acercar a la sociedad mexicana y a los turistas que lo visiten, el legado tan importante que se ha dejado.
En él se pueden observar, entre otros muchos atractivos, los murales que cuentan la historia de la batalla acontecida en 1810. Destaca por ser un edificio neoclásico en el que se unen diferentes identidades patrimoniales, además de ser Patrimonio de la Humanidad en la ciudad de Guanajuato, una de las ciudades más pobladas de México.
Su construcción comenzó en el año 1796 por orden del virrey Miguel de la Grúa y fue el arquitecto José del Mazo y Avilés quien lo llevó a cabo; finalmente se finalizó la obra en el año 1809. En un primer momento el edificio tendría una función totalmente diferente a la que es actualmente, ya que se quería que fuese un almacén para guardar granos.
Sin embargo, este se convirtió en el escenario de la primera batalla por la independencia mexicana en la que el insurgente Miguel Hidalgo y Costilla con su ejército tomó la alhóndiga ayudado por Juan José de los Reyes. Desde el año 1967 el reconvertido Museo Regional de Guanajuato es uno de los más importantes y grandes de México, que cuenta con más de 9.000 objetos expuestos en sus diferentes salas.
¿Qué encontrarás en su interior? podrás ver la colección de obras de los artesanos del estado, una exposición de fotografías antiguas de los habitantes de la ciudad o documentación de la guerra por la independencia mexicana, entre otros muchos atractivos.
Batalla de la Alhóndiga de Granaditas
En 1810 comenzó el conflicto de la Alhóndiga de Granaditas. Esta fue una de las primeras batallas para conseguir la independencia mexicana con la entrada de los insurgentes a Guanajuato para tomar la ciudad.
Se recuerda a Juan José de los Reyes que fue quien ayudó a quemar la puerta de la Alhóndiga protegido de una gran losa de piedra para que el ejército de Miguel Hidalgo ganase la contienda. Dentro del inmueble se habían resguardado ciudadanos de todas las edades, ya que creían que estarían a salvo; sin embargo, cuando los insurgentes entraron en la Alhóndiga, mataron a todos los que se encontraban en el interior. Esta masacre fue una de las peores que se cometió durante toda la guerra.
Cabezas en la Alhóndiga de Granaditas
Cuando los independentistas entre los que se encontraba Miguel Hidalgo murieron, sus cabezas fueron paseadas por toda la ciudad para más tarde ser colgadas y exhibidas en la Alhóndiga de Granaditas, queriendo provocar así miedo entre los ciudadanos, además de demostrar cómo podían acabar los habitantes de Guanajuato si se sublevaban. Las mantuvieron en cada esquina del edificio desde el 1811 hasta 1821.